Un día de 1995, paseando con mi perro por el campo , oí unos maullidos y no sabía de dónde venían; por intuición me dirigí a un agujero de tierra lleno de ramas, hojas y allí estaba él: Misha, "batería cargada". Lo llamé como sólo a los gatos se les puede llamar, shiiiviiiishiiiiviiii, subió trepando como un desesperado, lo cogí y se enganchó con sus uñas en la ropa; pensé, que si no lo llevaba rápidamente a casa, me iba a despellejar allí mismo. Era pequeñito, pero muy espabilado, demasiado espabilado.
Bueno, ya estaba en casa, y me preguntaba cómo se iba a adaptar en ella; la verdad que muy bien saltando por las paredes del pasillo, escondiéndose y abrazándose a mi pierna cuando me veía venir y mordiendo cuando aun estaba en ella. Te pegaba cada susto porque aparecía silencioso cuando menos te lo esperabas, moviendo su trasero y estampándose en la cama mientras gritabas Misha nooooo.!!!
Le encantaba subirse al frigorífico y así curiosear desde arriba; el frigorífico que en verano utilizaba para refrescarse abriendo el congelador y sentándose frente a él (cosa que me enfadaba, el congelado a tirar si no me daba cuenta de sus intenciones).
La verdad que era un gato muy especial, travieso, pero muy inteligente. Después de 2 años fui recogiendo perros que otras personas habían abandonado, Uma, Linda, Smoke (de éstos dos últimos ya expliqué su historia en la entrada Amigos) y se adaptó muy bien a las circunstancias, además de mudanzas y traslados.
El día 9 de este mes se durmió en mis brazos, después de tantos años y de haberse ido compañeros; se fue tranquilo a las 4 de la madrugada, aunque pienso que está aun en casa; es raro, pero cuando falleció me encontré el congelador abierto, ummmm casualidad? Me gustaría seguir las conversaciones que teníamos y cada vez que yo estornudara me diga, como siempre , mia miaaa miaaaa.
Bueno, ya estaba en casa, y me preguntaba cómo se iba a adaptar en ella; la verdad que muy bien saltando por las paredes del pasillo, escondiéndose y abrazándose a mi pierna cuando me veía venir y mordiendo cuando aun estaba en ella. Te pegaba cada susto porque aparecía silencioso cuando menos te lo esperabas, moviendo su trasero y estampándose en la cama mientras gritabas Misha nooooo.!!!
Le encantaba subirse al frigorífico y así curiosear desde arriba; el frigorífico que en verano utilizaba para refrescarse abriendo el congelador y sentándose frente a él (cosa que me enfadaba, el congelado a tirar si no me daba cuenta de sus intenciones).
La verdad que era un gato muy especial, travieso, pero muy inteligente. Después de 2 años fui recogiendo perros que otras personas habían abandonado, Uma, Linda, Smoke (de éstos dos últimos ya expliqué su historia en la entrada Amigos) y se adaptó muy bien a las circunstancias, además de mudanzas y traslados.
El día 9 de este mes se durmió en mis brazos, después de tantos años y de haberse ido compañeros; se fue tranquilo a las 4 de la madrugada, aunque pienso que está aun en casa; es raro, pero cuando falleció me encontré el congelador abierto, ummmm casualidad? Me gustaría seguir las conversaciones que teníamos y cada vez que yo estornudara me diga, como siempre , mia miaaa miaaaa.
mayo1995-9nov.2012 |
Jooo, cómo añoro esos momentos...
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